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Mostrando entradas de marzo, 2018

Recordarte

Al recordarte se va dibujando en mi una sonrisa que ilumina mi entorno, es como si repentinamente viajará en el tiempo y vuelva a vivir los mejores momentos a tu lado, que aún siguen guardados dentro de mi. Y que guardo como el más grande tesoro que nadie me haya dejado. Ojala pudiese decirte nuevamente lo muy especial que eres, fuiste y serás para mi; te guardo dentro de mi no sólo como un tesoro, si no como eso tan hermoso que llega a llamarse AMOR. Pero lo único y más bonito de poder recordarte es saber que he llegado a sentir AMOR. El amor es un sentimiento tan grande que en ocaciones va creciendo con el tiempo y otras veces aparece de momento. Lo cierto es que cuando sientas que va creciendo o aparece de momento no tengas miedo. Has de lado ese miedo y vive el momento.

Que dificil

Que dificil es explicar o hacerte entender cuando hay cosas que en ciencia cierta no sabes que sentimiento generan en ti. Es un cúmulo inexplicable de sensaciones que no sabes que hacer, yo hoy tengo ganas de gritar hasta quedarme sin voz, de correr hasta desgastar mis zapatos, de golpear hasta quebrar todos mis huesos, de dormir e irme a otra dimensión donde pueda haber alguien que me llegue a entender. Es difícil pretender agradarle al mundo, es difícil agradarte a ti, es tan difícil que ahora mismo mi cabeza es como un globo que va llegando a su límite y en cualquier momento puede explotar. Que difícil es verte de vuelta a la jaula que una vez oprimía tu libertad, libertad que disfrutabas y que de la noche a la mañana se vea truncada porque si. He dejado todo, o lo poco que tenia, he cambiado vida por muerte, he dejado sonrisas por lagrimas, he cortado alas por brazos, he dejado aletas por piernas. Lo que si espero nunca se me haga dif...

No siempre

No siempre tomamos un minuto de nuestro tiempo para autoevaluarnos y reflexionar en ello. No siempre tenemos la oportunidad de mirar al pasado y evaluar acciones sobre hechos en los que en su momento decidimos  precipitadamente, y me digo mentalmente: Quizás si hubiese actuado de equis forma la cosa hubiese sido diferente. No siempre debemos convertirnos en mártires de nuestras acciones. No siempre debemos ser débiles ante nuestras decisiones. No siempre tenemos que tener la razón. No siempre somos lo peor de todo. Pero siempre seremos mejores el día que sin pena alguna aceptemos nuestros errores.

Días de invierno

A veces siento que estoy caminando por un sendero en un tormentoso día de invierno. Contra fuertes ráfagas de viento helado que golpean mi rostro, bajo una lluvia incesante que traspasa la cubierta de mi paraguas, y sin poder ver rastro de luz del sol por tan nublado cielo. Siempre pensando si tanto esfuerzo llegará a valer la pena, si el sacrificio contra tantas abversidades darán sus frutos. Siempre mantengo la mirada hacia adelante sin vacilar en lo más mínimo mirar atras, dejando allí en el pasado cada paso entre tropiezos, mantengo como norte el horizonte buscando ese refugio que hará perecedero tanto tormento. Agotado pienso en derrumbarme, pero pienso en cuanto esfuerzo he hecho para encontrarme en este tramo del sendero y con esa fueeza que tiene esta tormenta repongo mis fuerzas  para seguir avanzando siempre hacia delante en estos tormentosos días de invierno.

No siempre

No siempre tomamos un minuto de nuestro tiempo para autoevaluarnos y reflexionar en ello. No siempre tenemos la oportunidad de mirar al pasado y evaluar acciones sobre hechos en los que en su momento decidimos  presipiradamente, y me digo mentalmente: Quizás si hubiese actuado de equis forma la cosa hubiese sido diferente. No siempre debemos convertirnos en mártires de nuestras acciones. No siempre debemos ser débiles ante nuestras decisiones. No siempre tenemos que tener la razón. No siempre somos lo peor de todo. Pero siempre seremos mejores el día que sin pena alguna aceptemos nuestros errores.

Puede que sea asi.

Si es verdad muchas veces nos aferramos a cosas que verdaderamente no nos dejan ningún beneficio. Nos obligamos a tener sentido de pertenencia a lo que sabemos no nos pertenece e incluso nos exigimos Muchas veces a querer a quien no debemos. Pero también es verdad que sobre el corazón no se manda, muchas veces el amor es ciego más de las que es razonable. El tiempo es el único que nos enseña a superar cada una de las decepciones amorosas. Pero nosotros también ayudamos a que eso suceda en el momento que aceptamos más que de razonamiento de sentimiento que ya todo terminó, que por mucho esfuerzo que hagamos en volver a recuperar los sentimientos no podemos hacer nada. Se por experiencia que no es fácil pero si es posible, mucho más cuando nos damos cuenta que el valor principal de una relación es el querer propio para así poder sentir por el otro. "El amor Muchas veces nos hace llorar y sufrir, pero ese mismo amor cuand...