De puño y letra

No se cuanto más  podre mantener la fachada y seguir haciéndome creer que nada pasó. Ojalá supieses cuanto daño me haces sin querer, por el simple hecho de pensar que ya todo está bien. Por mi parte seguiré siendo un cobarde pero es que me niego a perderte rotundamente. Solo yo y nadie más que yo podré sostenerme en brazos hasta que mi corazón haya sanado y lo que no voy a permitir es que nadie te llegue a hacer este daño. Quizás algún día no muy lejano podré contar entre risas este guayabo, pero por ahora seguiré fingiendo que todo ha pasado

¿Cuantas veces has tenido que ocultar cosas detrás de una sonrisa? Quizás a simple vista para nadie se refleje todo aquello que podemos ocultar, inclusive es tanto el deseo de bienestar que nos engañamos a nosotros mismos intentando sonreír. Y si es solo un intento porque al final del día cuando logramos desaparecer del punto de mira, es cuando en realidad desdibujamos esa sonrisa y volvemos a la realidad. Detrás de una sonrisa se pueden ocultar muchas cosas; preocupaciones, decepciones, dolor, rabia, tristeza... para algunos se les hace muy fácil mentir y mentirse. Pero a otros muchos intentarlo se hace cuesta arriba tanto o casi como intentar subir una cuesta de forma horizontal. Reza el dicho "al mal tiempo buena cara" pero, es posible que en ocasiones el mal tiempo sea quien predomine haciendo desaparecer la buena cara. Quizás deberíamos normalizar el hecho de no estar bien, de expresar enfado, dolor, decepción, rabia, tristeza sin que tengamos la necesidad de reprimir a ...

Infinidad de veces me apetece cerrar los ojos, inhalar y que justo al exhalar para abrir los ojos no haya más nada que solamente yo. Tener ese momento personal en el que nada ni nadie pueda perturbar digamos en cierto modo mi tranquilidad, porque quizás paz no se llega a tener de totalidad. Ese momento en el que quizás quiero escapar de situaciones, personas o cosas que no hacen más que robar mi energía.  Ese momento en el que no solo puedo pensar, si no también decir o gritar lo que siento sin miradas que juzguen todo aquello expuesto. Cada vez que vemos a una persona que de repente tiene la mirada hacia el horizonte, con el seño fruncido y hasta quizás rebuscando con sus ojos algo que nadie ve. Le decimos que despierte, que no sueñe despierto. Pero lo mas seguro es que esa persona o nosotros mismos nos estemos adentrando en ese momento único y personal que todos merecemos tener cada vez que deseemos.

Hay olores que tienen la particularidad de trasladarnos a lugares en los que hemos estado, comidas favoritas, personas en concreto o momentos vividos que han quedado guardados muy adentro en nuestros recuerdos. El olfato es uno de los cinco sentidos del cuerpo humano que aparte del gusto nos ayudan a reconocer muchas cosas. Por lo  cual a parte de la vista es uno de los sentidos que nos puede llevar a ese baúl de recuerdos guardado en nuestra mente con una sola olfativa.  Hoy llego a mi ese olor particular que solías tener tu, ese perfume natural que por más que intetaras disfrazar con aquel penetrante perfume, al final del día era tu perfume natural el que predominada. De inmediato uno sonrisa se dibujo en mi rostro y decidí simplemente cerrar mis ojos para ir directamente al baúl de mis recuerdos y buscar entre aquellos miles uno solo agradable contigo. Que alegría senti en El corazón al revivir ese momento al que me llevo tu olor particular. Si me preguntas la verdad es que...