Hay amistades y relaciones que perduran en el tiempo. Todos llegamos a conocer a esa persona que siempre estara a tu lado, cuidando de ti, aconsejandote, compartiendo buenos y malos momentos. Pero que muy a pesar de las circunstancias, El tiempo o la distancia buscara El momento y la manera de estar en contacto contigo. La vida me ha regalado a los que hoy en día puedo contar con los dedos, pero hay uno en especial que se aun sigue estando para mi. Mi Jhon Lobo... no puedo negar que recordarte me llena los ojos de lágrimas y a su vez puedo soltar carcajadas o dibujar una sonrisa en mis labios. Gracias por haber llegado a mi, por tantos gratos momentos, por ser ese hombre en El que llorar, por animarme a continuar, por enseñarme a creer en mi, por esos abrazos sin pedirlos, por TODO. GRACIAS ETERNAS MI LOBO. Solo se que esta relación de verdaderos amigos aun perdura, aunque ya no pueda verte, sentirte o escucharte. Desde El cielo sigues acompañándome.