De puño y letra

"Existen muchos lobos con piel de cordero" Al final con este refrán siempre ponemos al lobo de malo pero en realidad y si no fuese el, si no el cordero el malo. Por intuición nunca el lobo nos va a sorprender cuando revele su verdadera personalidad.  Pero, y el cordero que siempre va de bueno. A él si que nunca lo veremos venir a diferencia del lobo que en algún momento se le asomara un colmillo. Ahora mismo me siento rodeado de corderos, pero esos que se venden como buenos cuando no lo son. Mil veces preferiría ser un cordero entre una manada de lobos disfrazados. Lo que muchos olvidan que existe el efecto Boomerang como tratas y actúas con los demás, eso será lo que va a regresar. Así que ten cuidado porque nunca sabrás por dónde va a venir.

Hoy suspiro profundo. Y luego de ese suspiro, respiro profundo. Inhaló queriendo ahogar el llanto y exhaló solo deseando no soltarlo. Hoy me quedo en silencio mirando a lo lejos. Simplemente miro, más no observo. Observo a lo lejos todo aquello que me come por dentro. Hoy suspiro y luego de ese suspiro, respiro profundo.

Tenemos idealizado que un suspiro siempre va ligado a un sentimiento de ilusión, enamoramiento, romanticismo o alegrías. Pero la verdad que un suspiro puede ir más allá de esos sentimientos a los que mayormente le tenemos ligados. Un suspiro también puede estar relacionado al dolor, la decepción, la añoranza y la soledad. Solemos suspirar cuando conocemos a alguien y nos despierta un hormigueo en todo el cuerpo; pero también solemos suspirar cuando nos sentimos decepcionados por algo o alguien. Un suspiro puede llegar a significar mucho más que un simple suspiro.