Llorar
Las personas solemos relacionar siempre el llanto con dolor o tristeza, pero debemos también relacionar y normalizar con la emoción y la alegria. Fueron muchísimas las veces que lloré, y lloro por dolor, tristeza o decepción. También lo he llegado hacer por rabia e impotencia. En este momento de mi vida, he llorado por nostalgia y recuerdos. Pocas veces he llorado de emoción o alegría; y si lo digo! pocas veces. Y son esas pocas veces que sumando al resto, me hacen saber, sentir y decir. Que no tengo miedo a llorar.