De puño y letra

Siempre ha de ser mi momento, no importa cuan forzoso sea subir la cuesta, no importa cuantos pretendan verme caer o simplemente cuan movedizas sean las arenas a mi andar. Siempre será mí momento. Que todo aquello que me turbe o me agobie, sea ese motor para seguir avanzando con más fuerza.  Cada día es mí día para brillar, cada día es mí día para sonreír...  Siempre estaré rodeado de dementores que quieran apagar mi luz, pero lo que no saben es que está luz nunca se va a extinguir por mucho que la intenten apagar 

Cuanto ha cambiado desde aquel día. Se dice que el tiempo cura las heridas, pero está sin duda es una que no tiene cura. Busco tu voz y no la escucho. Busco tu mirada y no la consigo. Busco tus besos y no los siento. Busco tus manos y no las encuentro.... Sólo puedo encontrarte en mis recuerdos. Podrán pasar los años y aún así te sigo extrañando MAMÁ