La música es vida

Sólo quien comparte un sentimiento puro por el arte puede llegar a comprenderme, pero esto no hace menos comprensible a quien no es tan afecto a este hermoso movimiento. Por mucho o poco que se le conozca en sus diferentes géneros, ramas o estilos siempre el acercamiento al arte nos mueve, despierta, aflora, intensifica, trastoca o aviva sentimientos que quizás creíamos no existían en nosotros.
"El arte es vida" en ocasiones llegó a pensar que no debemos ser egoístas disfrutar, aprender o intentar comprender el arte. No se trata de cultura, clase social o gustos; se trata simplemente de experimentar la vida a través del arte.
Sin ninguna duda puedo decir que la música da vida y digo que da vida por que para escribir estas líneas decidí escuchar algo que despertará cosas en mi.
Las notas musicales de un piano en conjunto al sonido de cuerdas de un violonchelo me transportan a un mundo mágico  donde revivo aquellos recuerdos de una de mis mejores épocas, llena de hermosos momentos repletos de aprendizajes y vivencias. Cada nota me transporta a aquellas mañanas lluviosas, grises y frías que al entra a un salón de clases se convertían en alegría infinita al despojar mis vestiduras cotidianas y remplazarlas por mallas. Mirar al fondo del salón un piano con su ejecutante y justo al lado una hermosa señora. Dispersas en el espacio caras sonrientes saludando, algunos calentando y otros pocos esperando. "Comenzamos" era la palabra que daba inicio al viaje mágico entre la música, el aprendizaje y el movimiento.
Recuerdos mágicos de horas interminables de clase y ensayos,  de dolencias y frustraciones, de cansancio y algunas veces ganas de dejarlo, de querer salir corriendo pero nunca irse tan lejos, de congelar en el tiempo ese momento frente al espejo quien era el espectador del esfuerzo por querer y poder hacerlo, de regaños e innumerables "si puedes", de abrazos y aplausos al lograrlo. Y más cuando al final después de tanto en un espacio y horas interminables de ensayos había un buen resultado.
Y esto llega a mi al escuchar "CLARO DE LUNA"  de Beethoven. La música es vida, tristezas y alegrias. Es musa y compañia.