La recompensa
Actualmente somos muchos los que hemos emprendido una larga travesía lejos de nuestras tierras, de nue ser ras familias, hijos, hermanos, padres y amigos. Hemos dejado atrás una vida cosechada con mucho esfuerzo y sacrificio. Dejado de lado lo material que no deja de serlo, pero nosotros sabemos lo que ha costado conseguirlo. Quizás algunos relaciones sentimentales que se han visto separadas por la decisión definitiva de emprender la travesía a nuevas tierras en busca de un mejor futuro. Si ya no es fácil hacerlo en familia, imaginemos lo difícil que es hacerlo sólo. En esta travesía experimentamos un alto y bajo de emociones que por más que creamos nadie más podrá comprender, nos llenamos de ansiedad e incluso de inquietud al creer que nada marcha bien. Desde mi experiencia personal he recibido una grandiosa recompensa . He aprendido a cultivar la paciencia, que es un don del que mayormente carecemos las personas porque todo...