Tan rápido como pestañar

El tiempo pasa tan rápido como pestañar. La mayoría de las personas nos dedicamos a vivir con prisas sin detenernos a disfrutar de cada segundo por no decir de cada momento. Nos entregamos en cuerpo y alma al tic tac del reloj pero no pars vivirlo ni disfrutarlo y cuando nos damos cuenta de ello es demasiado tarde porque ya hemos perdido un valioso tiempo de nuestras vidas.
Reflexionando me he dado cuenta que ha pasado tan rápido el tiempo y es como si todo hubiese sucedido ayer. Ya hace un año y cinco meses que te fuiste al cielo PAPÁ no sabes lo mucho que te extraño; hace 69 años mi abuela te recibía en brazos por primera vez y pronunciaba tu hermoso nombre ALBA MARIA y que por segunda vez festejaste justo a dios todo poderoso. SON LOS MEJORES ÁNGELES DE LA GUARDA.
Dos años y cinco meses que pise suelo español y por muy rápido que ha pasado el tiempo y lo largo de esta travesía ha llegado mi momento; de esos justo hoy cumplo tres meses en una nueva ciudad conviviendo con una persona que conozco hace más de 10 años y que sin importar el tiempo que teníamos sin vernos la amistad ha perdurado. Y que despues esos mismos dos años y cinco meses dios nos haya permitido a mis hermanas, cuñados y sobrinos poder ver, abrazar, escuchar y sentir a nuestra amada abuelita y quien es como nuestra segunda madre mi tia idalia. 
Se que dios me ha puesto en el momento, el lugar y con las personas indicadas en lo largo de mi vida para seguir creciendo como persona, como profesional y sobre todo espiritualmente. No es que el tiempo me haya hecho cambiar ni que sea otra persona, el tiempo me ha hecho madurar y crecer como persona.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aceptar no es rendirse

Del silencio

Volver a conectar