Momentos Inesperados

Nunca vamos a estar preparados emocional y psicológicamente para vivir malas experiencias en todos los ámbitos de nuestras vidas. Pero tampoco lo estamos para recibir las cosas buenas y tampoco para disfrutar de las cosas que a simple vista pueden resultar insignificantes.
Hay momentos que nunca esperamos como por ejemplo haya pasado del bullicio de la gente y la ciudad, a caminar por la arena escuchando el sonido de las olas al reventar en la orilla.
Ni yo mismo iba a pensar poder disfrutar de este momento inesperado que surgió simplemente por tener ganas de salir a la calle a distraerme. Lo que me lleva a reflexionar que muchísimas veces somos incapaces de disfrutar de las pequeñas cosas que nos ofrece la vida y que tenemos ante nuestros ojos.  No somos capaces de valorar acciones de personas que no sabemos cuanto tiempo estarán a nuestro lado. Y muchísimo menos nos atrevemos y nos permitimos disfrutar de la soledad en compañía propia.
Que rico estar disfrutando conmigo mismo de este momento inesperado.

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