Ya nada es igual

No me puedo lamentar porque ya nada sea igual. 
No puedo pretender que todo siga igual.
Y mucho menos retroceder para que todo sea igual.
Siempre vamos a impedirnos salir de nuestra zona de confort, de alejarnos de quienes nos quieren y permitirnos conocer a otras personas. Pero en eso consiste lo debería consistir la vida, lo normal es que ya nada sea igual que antes, por que así como vamos pasando etapas en nuestras vidas. Niñez, adolescencia, adultez y vejez las cosas van cambiando conforme va pasando el tiempo. 
No podemos pretender ser abuelos y correr como niños o ser unos niños y comportarnos como unos adultos.
Solo el que está dispuesto a reconocer el paso del tiempo con agradecimiento, es quien ca a dar paso al merecimiento de todo lo que la vida vaya disponiendo en el camino. La aceptación de que ya nada es igual nos hará los encargados de decidir cuando y como las cosas van a dejar de ser como eran antes.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Del silencio

Aceptar no es rendirse

Volver a conectar