Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2020

Lo bueno que tiene esperar

Muchas personas carecemos de paciencia, por una cosa u otra no somos capaces de esperar con calma. Pero me atrevo a decir que con el tiempo y circunstancias de la vida vamos aprendiendo a cultivar el don de la paciencia. Si. El don de la paciencia. Hay un refrán que dice : "siempre es bueno esperar". De pequeños, solíamos escuchar mucho eso, porque de pequeños es cuanto más somos impacientes y lo queremos todo ya. Mientras vamos creciendo, vamos aprendiendo que del apuro queda el cansancio y de lo bueno que tiene esperar. A día de hoy después de un tiempo de espera puedo ver materializada una meta más, que en mi situación de migrante como la de muchos otros nos otorga paz y tranquilidad.  Solo queda agradecer el hecho de haber podido esperar paciente y al país de acogida por brindarme la oportunidad de seguir echando raíces.

Fugitiva

* Fugitiva * Y pensar que de niña solo quería tener la libertad de poder ser lo que quería y poder expresar libremente lo que sentía. Pero lamentablemente nos debemos a estereotipos impuestos por la sociedad, las culturas y las religiones que al final oprimen a las personas. A cierta edad tome la decisión de tener las riendas de mi vida y ser libre,  aunque me toco hacer muchos sacríficios, atravesar por malas experiencias y dejar atrás toda una vida llena de mentiras, opresión y tristeza; decidí lanzarme a la calle y ser una fugitiva para alcanzar mi libertad. Hoy por hoy a pesar de haber obtenido mi libertad en muchos aspectos, me sigo sintiendo como una fugitiva. Porque es cierto que estoy con quien quiero y en donde quiero tengo miedo de encontrarme con esos opresores, que por un buen tiempo creyeron que jamas tomaría las riendas de mi vida. Soy libre de gritar "viva la diversidad".

365 días más

Hoy sumó 365 días más a esta travesía, la cual no ha sido fácil pero tampoco imposible.  Un año más se cumple de aquel día en el que cruzaba las puertas de entrada en el aeropuerto de Barajas-Madrid con los sentimientos completamente revueltos; había dejado kilómetros atrás mi tierra, familiares, amigos, vecinos de toda una vida, trabajos, personas especiales y una vida profesional consolidada. Pero brincaba de alegría al saber que volvería a ver a mi hermana mayor y sobrino después de 4 años, que mi padre era primera vez que salía de venezuela y vería a mi hermana después de 8 años al igual que mi abuela. Y la dicha de poder estar junto a ella mis padres y abuela en representación  de toda nuestra familia el día de su boda por la iglesia.  También me encontraba en una encrucijada de saber si había tomado la decisión correcta.  No ha sido fácil,  por todo lo que he pasado en retos tres años viviendo aquí. Pero tampoco IMPOSIBLE. Todo comienzo es difícil pero poc...