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Mostrando entradas de noviembre, 2020

Intermitente

En el recorrido de la vida solemos encontrarnos con personas que nos encantaría o esperamos que permanezcan muchísimo tiempo haciéndonos compañías. Pero digamos que difícilmente llega a ser así por diversos factores que influyen asi sea. Siempre me he cuestionado, que puede que sea yo quien influya muchas veces en que algunas personas sean intermitentes en mi vida. Pero ha sido el mismo tiempo quien me ha demostrado que en la mayoría de los casos son esas personas las que se otorgan ese rango hasta llegar a ser inexistentes. Me he dado cuenta que no son mi actitud ni mis acciones, son esas personas que deciden permanecer en ese rango pot x o por y, lo que de verdad lamento es que muchas veces me gustaría mantenerles permanentes en mi vida. Muchas veces uno se cansa de esa intermitencia y eso con el tiempo va creando desinterés, restando interés por esa persona e incluso quitándoles importancia. Recordemos que lo intermitente no siempre es como el va y ven de las olas. Es más como una l...

Sexto sentido

Dicen que el sexto sentido no existe. Pero es que cuando tengo entre pecho y espaldas un tun tun que no deja de darme vueltas es porque me esta confirmando aquello que estoy sospechando. No me molesta que me vean la cara de estúpido, me molesta más es que lleguen a pensar que lo soy. Pero no se fijan en que son más hipócritas consigo que conmigo.  Hay que tener cuidado de como se actúa porque aunque no lo parezca el cuerpo habla por si solo y para aquellos que tenemos un sexto sentido bastante agudo se nos hace más fácil percibir las cosas.  "Sabemos reconocer lobos disfrazados de corderos y corderos disfrazados de lobos". 

Recordarte me hace sonreir

Aunque con mucha nostalgia que ha dejado tu ausencia no resulta de cierto modo doloroso recordarte, todo lo contrario. Me hace sonreír. Visualizar tu cara sonriente en situaciones agradables,  compartir en familia fechas especiales y momentos importantes dibuja en mi rostro una sonrisa llena de alegría y calma, inclusive puedo hasta soltar una carcajada según sea el momento al que me traslade en el baúl de mis recuerdos. Y no solo se dibuja una sonrisa en mi rostro, mi corazón también sonrie; sonrie mi alma y mi cuerpo lo siente. Situaciones cotidianas que viví a tu lado, olores, paisajes, sonidos, fotos, canciones, comidas. Son muchas las cosas que me llevan a recordarte y recordarte bonito. Recuerda: no muere quien se va, si no a quien se olvida. A todos queremos que ya no están  de aquí al cielo le digo que Recordarte me hace sonreír.