Confundir confianza con fortaleza
Es tan fácil invadirnos de miedo como de fácil es confundir la confianza con la fortaleza. Algunas veces muchos solemos ocultar taras que deseamos nadie conozco o simplemente no mostrarnos como verdaderamente somos, pensamos o sentimos; permitiendo siempre que el miedo sea esa gran tara que nos oprime siempre. La confianza muchas veces no suele ser sinónimo de fortaleza pero cierto es que muchas veces se nos hace muy fácil confundirlas entre si. Cuanto daño hace el miedo. Cuanto daño hace el dolor. Cuanto daño hace el rechazo. Cuanto daño hace el sufrimiento y mucho más daño hace la soledad. Es mucho más fácil poder expresarnos y soltarnos, que retraernos y guardarnos tanto porque al momento que podamos hacerlo será muy difícil gestionar tanto poder turbio acumulado que a la larga nos ha venido haciendo daño.