Ser egoístas

"No seas egoista comparte"... siempre hemos escuchado esta oración, infinidad de veces, infinidad de ocasiones e infinidad de circunstancias. Y gracias a ello podemos decir -yo no soy egoísta, yo comparto- pero la verdad es que al final todos en algún momento de nuestras vidas llegamos a ser egoístas. Sea en el ámbito que sea; profesional, personal, sentimental, familiar, etc.
Somos egoístas al mínimo momento en que dudamos de si queremos dejar o no algo por el bien propio o de otros. Somos egoístas al sembrar la duda en otros, somos egoístas cuando no dejamos ir algo que por más que lo deseemos permanezca a nuestro lado. Pero somos más egoistas al sacrificamos por otros que no merecen la pena.
Cuantas veces he sido egoista en mi vida, cuantas veces he sido egoista en dejar pasar oportunidades por no preferir escuchar un NO.
Al final de cuentas siempre rondará la duda de si ha valido la pena en ser o no ser egoista.

Comentarios

  1. El ego es un de nuestros sentimientos más fuertes de controlar, también ese ego no es sólo por complacer a los demás, si no también por no querer que los demás pasen por encima de nosotros. Sólo pueden quitar esa barrera quienes nosotros queremos que lo hagan. Excelente pensamiento, un abrazo amigo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Del silencio

Aceptar no es rendirse

Volver a conectar