Confesion
Alegre, divertido, vivaz, optimista, centrado, claro, honesto, sincero, comprensivo.... si todo esos adjetivos pueden llegar a calificarme y ser fiel a ello es un gran compromiso. Lo que quizas muchas veces me limite a poder mostrar lo real. Algunas pocas, quizás muy pocas personas me han llegado a conocer en realidad (lo cual ha llevado sus muchisisisimos años, la verdad) pero he de confesar que no siempre puedo llegar a ser todo eso tan bueno.
Como cualquier otro ser humano tengo mis altos y más bajos, que intento no aflorar ni demostrar porque bien reza el dicho "son más los que te quieren ver mal, que los que te quieren ver bien" así que prefiero guardarme muchísimas cosas que pasan por mi cabeza y siento.
Estos últimos tres años me ha tocado vivir perdidas familiares importantes y relevantes, muchos no saben que me toco despedir de este plano a mis padres con tres semanas de diferencia y que lamentablemente estuvimos ausente para despedir a uno de ellos. De allí se fueron sumando tío, abuelo, abuela y una tía.
Creí que era una persona lo suficientemente fuerte para afrontar y superar todo eso (lo cual si porque ya El hecho de haber perdido a mis padres seguidos es mucho) pero a día de hoy siento que no, ahora mismo estoy en una encrucijada de emociones que hacen que no me sienta lo realmente centrado que debería estar. Algunos piensan que puede llegar a ser exageración pero no todos lo saben hasta que se ven en la situación.
Aceptar, reconocer y confesar que no se esta bien mentalmente es de sabios. No dejes que lo que puedas ver como una tontería vaya a más, busca ayuda y refugiate en lo que creas pueda ser una vía de escape.
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