De puño y letra

Esa sensación de libertad, de desconectar completamente del mundo entero, de olvidar por completo todo aquello que pueda afectarme, de poder drenar rabia, dolor, impotencia o tristezas. Ese momento único donde solo soy uno conmigo mismo, uno con mi cuerpo, donde solo soy uno con El movimiento. Esa conexión que llega a existir cuerpo, mente y movimiento que no llega a explicarse del todo con palabras. Esa única manera de llegar a decir mucho sin pronunciar una sola palabra. Ese verdadero acercamiento a lo que se podría llamar felicidad plena. Hoy celebro el movimiento   por excelencia, el hecho de poder escuchar, sentir y expresar en cualquier espacio y momento. Solo quien vive este mismo sentimiento sabe a que me refiero. Día Internacional de la Danza

Los libros están cargados de sabiduría y conocimientos que van pasando de generación en generación. Entre sus páginas y líneas guardan un sin fin de historias, vivencias, proyectos y estudios de hace muchos años atrás o la actualidad. Así como también guardan entres sus páginas y líneas grandes historias de amor  fantasía, acción, reflexiones y experiencias personales que sirven de autoayuda. Infinidad de veces juzgamos los libros por sus portadas, sin saber el aporte que pueden hacernos y tampoco sabemos que en algún lugar un libro guarde una frase que le de sentido a nuestras vidas.  Las personas somos como libros  guardamos conocimientos, experiencias, historias y reflexiones que pueden llegar a ser transmitidos por el don de la palabra o la escritura. Solemos juzgarnos simplemente por nuestra apariencia sin conocernos de nada, sin saber que cosa podemos enseñar y trasmitir a otros que sirva de ayuda en ese momento o en un futuro. 

Hace 37 años tal día como hoy por fin pudiste tenerme entre tus brazos,  conocerme, mirarme y pronunciar mi nombre en alto sabiendo que alguna reacción ibas a tener de mi. Así como también me pudo conocer papá lo hizo el resto de la familia abuelos, tíos, tias y hermana mayor. Me encantaría describir la alegria que pudieron haber sentido ese día pero solo esta en sus recuerdos, corazones y fotos antiguas.  Cada año tal día como hoy solo me dispongo a celebrar la vida, agradecer el hecho de poder respirar y en cierto modo poder compartir con los míos alegrias, tristezas, metas y refracasos. Pero es cierto que desde hace un tiempo le temo al hecho de que llegue este día. Te go miedo al hecho de saber si podre celebrar como antes, si lograre celebrar o si quizás lo celebrar mejor. Ya no es el hecho de celebrar si no mas bien de saber si voy a estar o si muchos de los que aun me acompañan van a estar. En estos tiempos debemos disponernos a celebrar y agradecer, el aqui y el ahora ...

Escasas son las veces en las que realmente nos disponemos a reflexionar, analizar e interiorizar cosas. Sobre todo esas cosas que se supone deberían enseñarnos a avanzar, progresar o superar momentos entre muchas otras tantas cosas. Muchas millones de veces hemos prometido y jurado hasta por el gato no volver a cometer los mismos errores, y solo nada más girarnos fallamos a esa "promesa"  pocas veces  somos sinceros con nosotros mismos  y luego de hacer esa promesa, solo segundos después nos esforzamos en cumplir. Es verdad como todos soy uno más de los que ha fallado a muchas promesas, pero se que por lo menos he puesto todo el esfuerzo en intentar cumplirla o mantener mi palabra. ¿Cuantas muchas o  pocas veces  nos hemos mantenido fieles a nosotros mismos? ¿Cuántas  pocas veces  hemos de verdad interiorizado alguna reflexión personal? ¿Cuantas muchas veces hemos hecho la misma promesa? ¿Cuantas  pocas veces  hemos dedicado El tiempo necesar...